Hace mucho que no sabíais de las aventuras y desventuras de nuestro equipo de hockey, nuestros Warriors. No penséis que tras las festividades navideñas se lo pensaron mejor y colgaron patines y sticks, nada más lejos de la realidad.
Desde el comienzo del 2017, 4 han sido los partidos disputados por nuestros guerreros. No podemos contarlos por victorias, pero sí por el buen juego que partido tras partido han ido desplegando en la pista.
El 15 de enero acabó la primera vuelta en un partido disputado contra Ciudad Patina, situado en los puestos altos de la tabla y que claramente fue muy superior a los Warriors (10-0 fue el resultado final).
El siguiente partido, contra Bisontes, fue mucho más igualado y se llegó al final de la primera parte con un modesto 1-0 en contra, que sin embargo, acabó 4-0 al final de encuentro, pese al buen partido desplegado por los de Tres60.
Contra CPLM C, rival directo en la tabla, los nuestros, aunque mantuvieron la posesión durante casi todo el partido, no fueron capaces de detener los contraataques rivales y un partido que en teoría debería haber estado más igualado, llegó al pitido final con un abultado 1-9.
Pero el domingo 5 de marzo llegó el derbi más esperado de la temporada, ni Madrid-Atleti ni Betis-Sevilla pueden competir contra un derbi Warriors-Raptors, en los que los dos equipos sacan lo mejor de sí mismos y regalan a la afición un partido de infarto, muy igualado y en el que nunca se sabe qué va a pasar.
Los Raptors ocupan los puestos altos de la tabla y se juegan mantener la tercera posición, mientras que los Warriors se sitúan en la parte media-baja de la clasificación, pero en ningún momento ese hecho hace a los nuestros acomplejarse, si no que más bien les motiva y les hace salir a por todas.
Este domingo, quienes se acercaron al Pozo pudieron disfrutar de un partido de esos que dejan huella. Los nuestros, ya desde el calentamiento se encontraban en la pista a gusto, centrados y concentrados en la pastilla.
Las consignas antes del partido poco varían con respecto a las recibidas habitualmente: ningún jugador solo delante de nuestro portero bajo ningún concepto y muchos tiros al portero rival, el resto, jugar y disfrutar.
El partido comienza muy igualado, con ocasiones para ambos equipos. Nuestros delanteros presionando arriba, para impedir que los Raptors, esta vez como visitantes, puedan sacar la pastilla controlada, y creando ocasiones y tiros. Los defensas apoyando en el ataque, y luchando la pastilla abajo, que no llegue a la red detrás de nuestro portero. Rehaciendo jugadas, realizando cruces y cambios de ritmo, el partido se convierte en un toma y daca y llega al descanso con un tímido 0-1 para los visitantes.
La segunda parte fue una continuación de la primera, partido muy igualado, y ocasiones en ambas porterías. Los Warriors mantienen la posesión de la pastilla y plantan cara a unos cada vez más nerviosos Raptors. En una muy buena jugada, los locales consiguen la igualada y la alegría del banquillo es indescriptible.
El partido cada vez se vuelve más bronco y la intensidad sube de nivel, provocando expulsiones para ambos equipos. En el punto álgido, tiempo muerto para calmar los ánimos, y de vuelta a la pista a salir a por todas. Por segunda vez, y aprovechando una superioridad, los Raptors se ponen por delante en el marcador, alcanzando los Warriors la igualada poco después. A pocos minutos para el final del partido, los Raptors vuelven a ponerse por delante, pero esta vez nuestros guerreros, pese a intentarlo con todas sus armas, no consiguieron poner las tablas en el marcador, y el pitido final lo paró en 2-3 para el equipo visitante.
Pese a la derrota, las sensaciones son muy buenas, habiendo realizado todo el equipo un gran partido.
¡Ánimo Warriors!
Palabras de un jugador:
¿Qué opino del partido de este domingo contra los Raptors? Partidazo, de esos que hacen vibrar la grada, de los que te llevas dentro y quieres jugar cada fin de semana.
Pero realmente lo que quiero es hacer mención a todo el equipo: Los porteros: Jorge (que se paró lo imparable) y Álex (cuya generosidad es digna de alabanza, y tú bien sabes por qué ?). Los defensas: Jose, Pilar, Hell, Ele y Josse, enormes siempre (sí Josse, tú lo de enorme lo tienes fácil, pero el resto no tanto) siempre bien colocados, impidiendo los tiros de los delanteros rivales y consiguiendo que acabaran todos desquiciados. Los delanteros, que pelearon como si fuera la última batalla: Diego (no desesperes, algún día dirán bien tu apellido), Jose Miguel, H (también conocido como Javi, pero en la pista ya nadie le llama así), Ramón, Marina (la incansable, el día que te lo creas serás la imparable) y Alvarito. Irene, que engrosaría la lista de defensas si no hubiera sido por un pequeño resfriado, lo que no impidió que se acercara a animarnos y que la sintiéramos como si estuviera con nosotros dentro de la pista. El resto de compañeros que no pudieron acercarse o que, por unos motivos u otros, este año no han podido jugar, pero que forman parte de este equipo. Y la afición, que siempre está allí apoyándonos, haga frío o calor siempre nos animan, siempre con nosotros, dándonos ese puntito de fuerza para seguir (¡gracias por vuestra constancia!).
Y como director de orquesta, Jesús, nuestro míster y referente, cuya humildad, paciencia y generosidad no tiene límites y al que debemos lo que hemos llegado a ser (y seremos!). Por su constancia, sus buenas palabras y sus ánimos, pero sobre todo porque ni cuando le desesperamos y nos echa la bronca pierde la sonrisa. Porque has conseguido hacer de nosotros un equipo dentro y fuera de la pista, y enseñarnos el espíritu del hockey, ese del respeto que acompaña a los grandes caballeros, gracias, una y mil veces. Te prometemos que el día que consigamos dominar el arte del tiro, seremos imbatibles, no desesperes, que llegará :D
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